“AGARRATE”, la última canción del álbum, cierra el proyecto rindiendo homenaje a sus raíces argentinas con un tango.

La canción comienza con una balada lenta sobre lo que parece ser un bandoneón argentino, que acompaña una dramática interpretación vocal de Nathy donde narra una historia de amor fallida, en la que expresa su dolor, su tristeza. A mitad de la canción se produce un cambio de ritmo y se convierte en una violenta afrenta de Hip-Hop y escuchamos a una Nathy diferente: desenfrenada, enfadada, luchadora, recuperando su sentido de sí misma, dándose cuenta de que está mejor sola.

Así es como “AGARRATE”, el último tema del disco, no podía obviar la versatilidad de Nathy y el objetivo transversal de todo el disco, expresar el empoderamiento.